Tratamientos Faciales

La Toxina Botulínica actúa disminuyendo la liberación de las sustancias responsables de la contracción muscular, lo que resulta en una apariencia más suave y rejuvenecida de la piel. Es ideal para tratar las líneas de expresión y arrugas, especialmente en el área de la frente y alrededor de los ojos. Este tratamiento no solo mejora estéticamente el aspecto facial sino que también previene la formación de nuevas arrugas, ofreciendo resultados naturales y duraderos.

Aunque ambos tratamientos utilizan ácido hialurónico, tienen objetivos diferentes. El relleno con ácido hialurónico se enfoca en restaurar el volumen facial perdido y en suavizar arrugas profundas, aportando una apariencia más juvenil inmediatamente después del tratamiento. Por otro lado, la hidratación con ácido hialurónico mejora la calidad de la piel desde dentro, aumentando su hidratación, densidad y grosor, lo que resulta en una piel más tersa y luminosa. Ambos procedimientos son complementarios para lograr un rejuvenecimiento facial integral.

Sculptra es un bioestimulador compuesto por ácido poli-L-láctico, que actúa provocando una respuesta gradual en la piel para generar nuevo colágeno, aumentando así el volumen en las zonas tratadas y mejorando la textura de la piel a lo largo del tiempo.

Radiesse, por otro lado, es otro tipo de bioestimulador de colágeno, pero con efectos inmediatos en cuanto a turgencia y volumen, gracias a sus microesferas de hidroxiapatita de calcio. Mientras Sculptra ofrece resultados más graduales y duraderos, Radiesse proporciona una mejora instantánea además de estimular la producción de colágeno a largo plazo. Ambos son efectivos para el rejuvenecimiento facial, pero la elección entre uno u otro dependerá de las necesidades específicas del paciente y de la recomendación profesional.